La Primera Iglesia Bautista Maranatha nació en el año 1992 en el hogar del pastor, Rev. Ismael Fernández, que en aquel momento vivía en el 6975 W 16th Avenue # 207, Hialeah, Fl. 33014.
Después de celebrar algunas actividades de célula, acordamos buscar un local para nuestras reuniones. En aquellos días nos encontramos con el hermano Dionisio García, miembro de la Iglesia Bautista de San Fernando de Camarones, Las Villas, Cuba, quién había llegado en el año 1991 a los Estados Unidos. Se nos brindó para ayudar a encontrar un local que usamos al principio de la obra. El espacio se encontraba en el 4229 E 4th Avenue, Hialeah. Su pastor el Rev. Jesús Expósito nos brindó con mucho amor y sin costo alguno los dos meses que lo utilizamos.
En la primera reunión del 4 de Ocubre de 1992, se acordó poner el nombre de La Iglesia Bautista Maranatha, estando presentes los siguientes hermanos: Rev. Ismael Fernández, pastor; Gilda González, secretaria y pianista; Eliud Magdiel Fernández, baterista; Libhny Fernández, Annia Garcia, Aliuska García y Arianna García, grupo de alabanza; Dionisio García, tesorero; Ceferino Cecilia Rodríguez, maestro y diácono; Onelio García, diácono; Carmen García, madre y Carmen García, hija; Onelio García, hijo; Rosa García.
Las trillizas García ministraban con sus melodiosas voces en nuestra Iglesia y en el programa de Radio Suave.
Todos los sábados transmitíamos hacia Cuba y el Caribe, siendo de grandes bendiciones para la obra que comenzaba.
En el mes de junio de ese mismo año, la Asociación Bautista de Miami nos hizo un regalo de $ 2,000.00 para continuar la obra en un Shopping Center que rentabamos en el 1114 Palm Avenue, Hialeah. Con el dinero que nos dieron compramos un piano en $ 200.00, el Rev. Guillermo Pichs, nos regaló 50 y el púlpito lo hizo el hermano Ceferino Cecilia Rodríguez.
Mi mamá Hilda Alvarez y Miriam Fleites hija del pastor Rev. José Miguel Fleites, se unieron a nosotros y Saúl Fernández, dió testimonio de conversión en nuestra iglesia.
El hermano Leandro González, tío de Gilda González, nos ayudó con la construcción de la plataforma y celebró su boda con la hermana Miriam Fleites.
La obra se desarrolló en un ambiente y forma cubana. En el año 1994 en el mes de julio llegó otra parte de mi familia: Edelberto Oropesa, cuñado; Ester Fernández, hermana; Elianny Oropesa, sobrina y Edelberto Oropesa, sobrino.
Otros hermanos que se unieron posteriormente fueron Nora Gil, Adalidia Rodríguez, Abel Rodríguez, procedentes de la Iglesia Bautista de San José de las Lajas, La Habana, quienes ayudaron por un tiempo.
La hermana Lilia Chang, estuvo apartada de la fe de la Primera Iglesia Bautista Hispana de Hialeah, y se reconcilio en nuestra iglesia.
El matrimonio de Jesús Márquez y Martha Páez, también se congregaron, él por bautismo y ella por testimonio, siendo ordenado posteriormente al diaconado.
El hermano Tomás García, miembro de la Iglesia de Guines, fue invitado por nosotros y posteriormente se trasladó para Iglesia Bautista Northside.
Un joven que nos ayudó mucho en la alabanza fue el hermano Heber Reyner, hijo del pastor Rev. Eduardo Reyner, compañero de estudios en el Seminario Teológico Bautista de Cuba Occidental.
Llegó un momento en que el local se hacía pequeño y nos prestaron el templo de la Iglesia Bautista Libre, situado en la 7th Street East entre la 1ª y Palm Avenue, Hialeah.
En 1994 comenzaron a llegar refugiados cubanos de la Base Naval de Gunatánamo, algunos de ellos se habían convertido allá y unieron a las iglesias evangélicas de Miami, nosotros recibimos a un grupo que con el tiempo la mayoría abandonó la fe, entre ellos el Rev. Miguel Angel Rodrígues, quien fungió como co-pastor de la Iglesia.
La hermana Ulda Tamayo y su esposo Perfecto Alava comenzaron a ayudarnos musicalmente, la cual ha sido siempre de gran ayuda a nuestra Iglesia.
En el templo Bautista Libre permanecimos hasta el mes de Mayo de 1996, desocupando el local a petición del nuevo pastor ya que él necesitaba todo el tiempo para su Iglesia.
En ese lapso se une a la iglesia el hermano Carlos Romero y Mireya Romero, su esposa, quienes fueron los primeros diáconos ordenados por la iglesia, así como sus dos hijos Walter y Waldemar, en el momento que la congregación no tiene lugar para congregarse, ellos nos brindan su hogar para celebrar los servicios.
Otros hermanos que estuvieron con nosotros y que sirvieron fueron Zeida Hernández y su hija Ailén, Pedro Morales y familia los cuales se mudaron de la ciudad, como pianista Yuri Suárez y Yolexis en la dirección de las alabanzas, permaneciendo hasta el momento 55 miembros, de los cuales algunos son líderes que han permanecido fieles, además 7 congregados y entre 15 y 20 visitantes.
Al conocer al hermano Lázaro Menéndez, de la Iglesia Bautista Emmanuel de Opa-Locka, quién estaba de manager en los edificios de los Montanaris, nos ofreció un local para nuestras actividades. Cuando vimos el edificio, exclamamos: "Dios nos ha proporcionado el templo y la casa pastoral". Aceptamos la propuesta y el 26 de junio del año 1996 nos mudamos para el local actual.
Un buen grupo de almas ha venido a los pies del Señor en todas las etapas siguientes de la iglesia. Hemos bautizado a jóvenes y adultos que salieron de Cuba y encontraron la verdadera salvación que solo Cristo ofrece.